La semana pasada, la Comisión Europea (CE) ponía de manifiesto la ineficacia del modelo de gestión de residuos español y de los argumentos aportados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente encabezado por Miguel Arias Cañete al conminar de nuevo al estado a cerrar o actualizar la situación de sus vertederos que incumplen con la legislación europea. El organismo comunitario envió a España un dictamen motivado -el segundo paso de tres del procedimiento de infracción-, y si no se notifica a Bruselas la correcta aplicación de la normativa, “la Comisión podrá llevar el caso ante la Corte de Luxemburgo para la correspondiente sanción”, según informó la CE en un comunicado.

"Varios vertederos continuaron operando en España después de que se aplicase la directiva en 2009 y hoy en día siguen incumpliendo esta normativa", afirma el ejecutivo comunitario. Bruselas ya había enviado una carta de emplazamiento al Gobierno español solicitando detalles sobre la situación de los vertederos, y tras la respuesta recibida, considera que pese a ciertos progresos, “algunos de estos vertederos todavía no han sido cerrados o siguen incumpliendo la directiva".

“Europa nos saca los colores”
La reacción de los ecologistas ante esta situación no se ha hecho esperar. "Es evidente que algo está haciendo muy mal España. A pesar de que tenemos legislación más que de sobra, el modelo no funciona. En la gestión de los residuos sigue prevaleciendo la eliminación en vertedero, sin que se priorice la separación o el reciclaje", ha valorado Daniel López, de Ecologistas en Acción. Por su parte, la responsable de residuos de Amigos de la Tierra, Alodia Pérez, tampoco se ha mostrado sorprendida. "En unas circunstancias en la que el Ministerio de Medio Ambiente afirma cumplir los porcentajes de reciclaje marcados por Bruselas,  y no se plantea ningún plan de mejora, la Comisión Europea nos saca los colores. Y es normal, porque en España no se han tomado medidas para evitar que tantos residuos lleguen a los vertederos y elevar los porcentajes de reciclado", ha afirmado Pérez. "Insisto, hay que cambiar de modelo porque el actual padece de una patología crónica que es imposible de mejorar", ha concluido el representante de Ecologistas en Acción.

España firmó la Directiva Europea 2003/4/CE sobre acceso a información medioambiental (Convenio de Aarhus) y por ley la Administración está obligada a contestar antes de un mes cualquier pregunta que solicite datos relacionados con el Medio Ambiente. Es por ello que, desde la Asociación Retorna y a través de la plataforma tuderechoasaber.es, se ha formulado al ministerio de Cañete la siguiente cuestión: ‘¿Cuántos son, dónde se encuentran y qué empresas gestionan esos vertederos que incumplen la normativa europea desde 2009?’. Desde el Ministerio, sin embargo, se ha adelantado que no se darán ni los nombres de los vertederos ni las provincias donde están ubicados, alegando competencias compartidas. En esta misma línea de actuación y, ante la vaguedad y la falta de transparencia de la Administración española, se ha solicitado a la CE la correspondencia entre los dos organismos referente a este proceso a través de la plataforma asktheEU.org.

Según informaciones de la agencia Europa Press, los datos que maneja el Ministerio es que son 11 los vertederos legales que incumplen la normativa europea, pero la CE no ha detallado públicamente ni que se trate de ese número ni dónde se encuentran tales vertederos.  Así pues, España cuenta con un plazo de dos meses para cumplir con los requerimientos de la directiva que entró en vigor en 2009 y que obliga a los Estados miembros a garantizar que todos los vertederos cumplen con los requisitos medioambientales comunitarios, y en caso contrario, establece que éstos se cierren.

Este proceso sólo se circunscribe a los vertederos legales, pero es la punta de lanza de una situación mucho más grave. En España, millares de vertederos ilegales e incontrolados pueblan nuestro territorio como consecuencia de un modelo de gestión de residuos ineficaz, limitado y cortoplazista y que prioriza los vertederos por encima de la prevención, la reutilización o el reciclaje. Según datos de Eurostat, España vierte el 58% de sus residuos urbanos, otras fuentes lo elevan al 68%.