“No estamos seguros de poder cumplir los objetivos”. “Necesitamos que se armonicen todas las normativas”. “Estamos ante un tsunami legislativo y perdemos competitividad”. “Esperamos rebajas en la ambición”. Estas son varios de los argumentos que se han escuchado por parte de las representantes de la industria envasadora y el sector de los supermercados en la jornada organizada esta semana por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para abordar el nuevo Reglamento de Envases aprobado por Bruselas recientemente.

“Vemos con preocupación como parte de la industria responsable de cumplir con los objetivos y poner en marcha las medidas que reviertan la crisis ambiental, social y económica causada por los 50 millones de  envases de bebidas de un solo uso que ponen diariamente en el mercado, de los que 30 millones acaban abandonados, incinerados o depositado en vertedero. No están a la altura del momento ni con el compromiso suficiente para hacer frente a sus responsabilidades”, han denunciado las representantes de la Alianza Residuo Cero y la plataforma #LeydeResiduosYA. “Parece que tanto productores de bebidas y alimentación, como fabricantes de envases y el sector de la distribución pretenden acabar con el momentum actual donde se está poniendo remedio al tsunami real, que es el de residuos abandonados y recursos despilfarrados”, han añadido las entidades.

De hecho, el Reglamento de Envases europeo marca una hoja de ruta ambiciosa en materia, no solo de reciclaje, sino de prevención y reutilización. Sin embargo, parece haberse convertido en la nueva excusa de parte del sector empresarial para seguir prolongando la puesta en marcha de herramientas clave, como el Sistema de Depósito y Retorno, que tiene que ser una realidad en España el 22 de noviembre de 2026, o el cumplimiento del objetivo de reutilización de envases de bebidas en el canal doméstico del 10% en 2030. “La puesta en marcha de las medidas legisladas es inexorable e inaplazable. No podemos retrasar más el cambio en un contexto donde nos jugamos la salud, el impacto del cambio climático que estamos padeciendo y revertir una grave crisis de biodiversidad. Debemos aprovechar las palancas que nos da el Reglamento de Envases para convertir a España en un referente en la materia”, han detallado desde la sociedad civil.

Los indicadores dejan muy clara la necesidad de aplicar con urgencia la normativa en cuestión de residuos. En 2020 no se cumplió con el objetivo mínimo de reutilización y reciclaje de residuos municipales del 50%, nos quedamos en el 40.5%; en 2023 tampoco se cumplió con el objetivo del 70% de recogida separada de botellas de plástico de bebidas, la cifra fue el 41.3%; y la semana pasada supimos que es altamente improbable que cumplamos el objetivo de reutilización y reciclaje para 2025 del 55%, estamos en el 43.2% y con previsiones a la baja de Eurostat para los años venideros.

Ante este escenario, las 130 entidades de la Alianza Residuo Cero y la Plataforma #LeydeResiduosYA han enviado una carta a la vicepresidenta Aagesen solicitando que el Ministerio persista en su actual compromiso para impedir que la industria consiga “eludir o retrasar sus responsabilidades legales respecto al Sistema de Depósito y el resto de objetivos de prevención y reutilización del Real Decreto de Envases”.

En esta línea, la jornada ha servido para que el Ministerio de Transición Ecológica se reafirme en este compromiso por no rebajar ni un ápice la ambición en materia de residuos. “Los objetivos no van a desaparecer. Habrá que buscar la mejor manera de cumplirlos, pero no vamos a dar un paso atrás”, ha sentenciado la subdirectora general de Economía Circular, Margarita Ruiz, que ha anunciado que se está trabajando en nuevo Real Decreto que integre los nuevos requisitos del Reglamento europeo.