La oficina estadística europea, Eurostat, ha hecho públicos un año más los datos sobre la eficiencia de los países de la Unión Europea en la gestión de sus residuos municipales y los resultados en el estado español vienen a confirmar la tendencia de los últimos años. En 2013, en España siguió descendiendo la cantidad de residuos generados por habitante y año, 449 kg, pero estos siguen siendo gestionados en un 70% de las dos peores maneras según la jerarquía europea marcada por Europa, es decir, enterrándose en vertederos o quemándose en incineradoras. De esos 449 kilos que genera cada ciudadano, 270 kilos se entierran, 50 se incineran, 90 se reciclan y 50 se compostan. Estos datos sitúan a España en lugar número 20 de entre los países europeos en cuanto a reciclaje y en el 15 en cuanto a compostaje.

Con respecto a los datos de 2012, el vertedero ha descendido tres puntos ganados por el reciclaje, pero todavía estamos muy lejos de los objetivos marcados por la Unión Europea para 2020, donde el 50% de todos los residuos municipales deberán reciclarse. La distancia a cubrir es de 30 puntos y sólo se podrán alcanzar dichos objetivos con instrumentos fiscales - como tasas más altas al vertedero y a la incineración -, haciendo obligatoria la recogida separada de la materia orgánica en todo el estado, el fomento real de la prevención y la reutilización, la obligatoriedad de aplicar criterios de ecodiseño en la fabricación de los productos y el uso de los incentivos económicos para motivar la participación ciudadana, como el Sistema de Devolución y Retorno para los envases de bebidas, que obtiene índices de reciclaje de hasta el 98,5% y ya está implantado en más de 40 regiones del mundo.

Alemania es una de estas regiones y precisamente lidera el ranking de Eurostat como el país donde más residuos municipales se reciclan, el 65%, por detrás de Eslovenia (61%), Austria (59%) y Bélgica (55%). El líder en cuanto a compostaje es Austria, con un 35%.

La media de todos los países de la UE en cuanto a la gestión de sus residuos resulta la siguiente: el 31% se entierra, el 26% se incinera, el 28% se recicla y el 15% se composta. España por lo tanto está por debajo de la media en reciclaje y compostaje y resulta especialmente llamativo que seguimos enterrando el 60% de los residuos, el doble de la media europea, cuando es la última opción que marca la jerarquía europea.

Además, a todos estos datos hay que sumar otro efecto negativo de la insuficiencia del sistema actual de gestión, las toneladas y toneladas de residuos que acaban directamente fuera del sistema, abandonados en microvertederos ilegales o directamente en nuestras calles, montañas, ríos y playas y que en un gran porcentaje acaban terminando en nuestros océanos.