El pasado mes de marzo, a raíz de una denuncia de Coca-Cola, un tribunal australiano obligaba a desmantelar el Sistema de Retorno instalado en el Territorio del Norte desde inicios de 2012. El problema era un tema de competencias legales entre los estados australianos pero, tan sólo un mes más tarde, tras el compromiso del gobierno local con el sistema, el apoyo del resto de regiones de Australia y las campañas ciudadanas en todo el país favorables a la continuidad del mismo y en contra de la doble moral de Coca-Cola, el Sistema de Retorno en el Territorio del Norte tiene asegurada su continuidad definitiva.

Peter Chandler, ministro de Medio Ambiente del Territorio del Norte, ha desvelado que Julia Gillard, la primera ministra australiana, ha dado su apoyo formal al Sistema de Retorno junto al resto de presidentes de los estados australianos en el Consejo de Gobernantes del país oceánico. Este apoyo se traduce en la aprovación de una exención a la ley de venta de productos en otros estados, que en principio no obligaba a cumplir con las normativas específicas de cada región a las compañías. Esta exención hará que por lo tanto cualquier producto que se venda en el Territorio del Norte esté sujeto a la normativa local, incluida la del Sistema de Retorno de envases.

"El Sistema de Retorno continúa y continuará, tanto si le gusta a las multinacionales de bebida como si no. Desde marzo y hasta que no se formalice la exención el gobierno del Territorio del Norte ha pagado el depósito de los envases a los ciudadanos para que el sistema se mantenga y ahora insto a estas grandes compañías a que se integren en el sistema y recompensen a los ciudadanos por gestionar sus residuos", ha asegurado Chandler. 

En el estado de Australia del Sur, el Sistema de Retorno funciona desde 1977, y lleva un año implementado en el Territorio del Norte demostrando su eficiencia con el aumento en los porcentajes de reciclaje y el fin del abandono de residuos de envases en los espacios públicos.