Mientras la UE se enfrenta a una inminente escasez de gas, los estados miembros esperan que los consumidores asuman el peso de las reducciones y buscan acuerdos para asegurar nuevos suministros de combustibles fósiles. Al mismo tiempo, los responsables políticos dejan intacto el sector de los plásticos y los productos petroquímicos, que es el mayor impulsor del aumento de la demanda mundial de petróleo y gas. Un nuevo informe de Break Free From Plastic y el Center for International Environmental Law (CIEL) explora el mercado europeo de plásticos y petroquímicos, argumentando que la UE, que obtiene casi el 40% de su gas y más del 20% de su petróleo de Rusia, puede avanzar en la seguridad energética haciendo recortes en estas industrias de alto consumo energético.
 

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Today, together with our friends at @brkfreeplastic we released a report making the case for urgently & drastically decreasing #PlasticProduction to reduce the European Union’s dependence on #FossilFuels & Russian oil & gas: https://t.co/Dy4v8hx5KR

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— Center for International Environmental Law (@ciel_tweets) September 27, 2022

"Los plásticos y los productos petroquímicos son los mayores consumidores industriales de petróleo, gas y electricidad de la UE, y casi el 40% de esa energía se destina sólo a la producción de envases de plástico. No incluir este sector en el plan ‘Ahorrar gas para un invierno más seguro’ de la UE es un grave descuido. Mientras las familias y las pequeñas empresas se enfrentan a facturas de energía que se disparan, la industria petroquímica desperdicia los escasos recursos para producir plástico de un solo uso innecesario, alimentando la crisis energética", ha declarado Delphine Lévi Alvarès, coordinadora europea del movimiento Break Free From Plastic.

Las principales conclusiones del informe son las siguientes:

- La producción de plástico fue responsable de casi el 9% y el 8% del consumo final de gas fósil y petróleo de la UE en 2020. Esto es tanto como el consumo final de gas de los Países Bajos y casi tanto como el consumo final de petróleo de Italia en 2020.

- La producción de plástico es el proceso de la industria petroquímica que más energía y materias primas consume. Los envases de plástico representan por sí solos el 40% del mercado final de productos plásticos en la UE, casi tanto como el gas final de Hungría y el consumo combinado de petróleo de Suecia y Dinamarca en 2020.

- Casi el 15% del gas final y el 14% del consumo final de petróleo en 2020 en la UE 27 se utilizaron para fabricar productos petroquímicos.

- En la UE en 2020, el 38% del gas y el 22% del petróleo procedían de Rusia, lo que hace que la industria petroquímica, de gran consumo energético, dependa en gran medida de los combustibles fósiles rusos.

- En conjunto, Bélgica, Alemania, España, Francia, Italia, los Países Bajos y Polonia son responsables del 75% del petróleo y del 81% del consumo final de gas, así como del 77% de todos los residuos de envases de plástico de la UE.

Dado que la industria del plástico tiene previsto duplicar su producción basada en el gas y el petróleo en los próximos 20 años, el informe considera que este crecimiento es incompatible con la consecución de los objetivos de la UE, incluidos los establecidos en el Green Deal, los objetivos climáticos vinculantes para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 ºC y los esfuerzos para hacer frente a la contaminación del plástico.

"La invasión rusa de Ucrania deja al descubierto el peligro de nuestra dependencia global de los combustibles fósiles. Esperar que los consumidores actúen individualmente es una respuesta inadecuada y desproporcionada a la escala e intensidad de la crisis actual", ha comentado Lili Fuhr, Directora Adjunta del Programa de Clima y Energía de CIEL. "Los líderes de la UE deben poner fin a su caza neocolonialista de nuevas fuentes de combustibles fósiles y, en su lugar, afrontar el problema de frente reduciendo inmediatamente la producción de plástico, empezando por los envases de plástico de un solo uso innecesarios para ahorrar gas".

El informe detalla recomendaciones políticas concretas para que la UE reduzca el uso de combustibles fósiles para la producción petroquímica y de plástico mediante ambiciosas políticas de prevención y reutilización. Entre ellas se encuentran las medidas regionales y los esfuerzos para aumentar la ambición de las medidas previas durante las próximas negociaciones sobre un tratado mundial sobre el plástico jurídicamente vinculante.

"Con una reducción del 50% de los envases de plástico y una tasa de reciclaje del 90%, podríamos ahorrar el equivalente al consumo anual de petróleo y gas de la República Checa. Se trata de una gran oportunidad para que la UE aborde de una vez la crisis energética, climática y de contaminación por plásticos", ha recapitulado Lévi Alvarès. "Es hora de que la UE demuestre un verdadero liderazgo. Para un invierno más seguro, el plástico tiene que desaparecer".